¿Alguna vez has sentido una fuerza muy grande de tristeza que te invadía, al pensar que habías sido dejad@ por una persona?
Entonces, sin duda, este es el Decreto que te conviene seguir, para así poder luchar contra esas fuerzas, que pueden apoderarse de ti en esos duros momentos:
Y es que, en muchas ocasiones, el tiempo que compartimos con ciertas personas, o el que muchas de ellas están llamadas a compartir con nosotr@s, es muy limitado aquí en la Tierra.
A veces, ciertas personas, sólo se cruzan en nuestras vidas, puntualmente, para cumplir con un cometido (y que además, no suele ser el que pensamos o nos gustaría), y luego están llamadas a desaparecer por siempre más.
A menudo, esta situación es muy triste, porque se crean lazos internos e invisibles con esas personas, que resulta conmovedor tener que romper.
Pero, no queda más remedio que así sea, ya que, cuando así sucede, es porque ya estaba previsto por un plan divino, más allá de lo que vuestros ojos puedan ver a simple vista.
Pues, todo lo que sucede, pasa por una razón concreta, y está ya, previamente, establecido que así sea en nuestras vidas. De hecho, muchas veces, las cartas del Tarot, no son más, que un medio u oráculo, para conocer esos motivos, que tanto pueden llegar a intrigarnos e inquietarnos.
Sin embargo, lo que cuesta y no es tan fácil, es entender ese por qué, de ese desprendimiento que tiene que haber para con la otra persona. Pues este gesto, de desprendernos de ella, sin dolor o sin rencor, es en realidad, el que nos hará libres.
Así que, como la mayoría de las veces, esto está llamado a ser así por destino, aferrarnos a esa idea, sólo nos llenará más de dolor.
De modo que, lo inteligente es: intentar entender el por qué sucede así, y aprender lo que esa persona y esa circunstancia, tenían por enseñarnos.
Probablemente, fuera algo que ya tuviérais marcado en vuestros Registros Akáshicos.
Pero, quienes os encontréis en esta situación, no debéis afligiros por ello, puesto que, estoy convenvida, de que al final, acabaréis entendiendo por qué sucedió así, y entonces, recibiréis con júbilo, las bendiciones que el destino tenía reservadas para vosotr@s.
Sed bienvenidos a la Comunidad.