Señales de espíritus: ¿Cómo saber si tienes uno en casa?

¿Alguna vez habéis notado presencias cerca de vosotr@s? Me imagino que si no fuera así, much@s no estaríais leyendo este artículo; quizá por pudor. Pero, tranquilos, no tenéis de qué temer. Ahora vamos a explicar por qué. 

Incluso, me pregunto, si, alguna vez habéis visto aparecerse a personas o seres que ya no habitan aquí en la Tierra, o quizá habéis llegado a oir sus voces o sus sonidos. Estoy segura de que así es. 

Todas estas son experiencias que, aunque en principio parecen impensables,  y pueden causar entre algun@s, cierto malestar, la verdad es que son mucho más frecuentes de lo que creéis. 

Dejadme explicaros, cuáles son las situaciones más habituales que suelen darse en los encuentros con los espíritus, o cuáles son las señales más habituales que éstos nos dan, cuando quieren hacer algún acto de presencia. 

Pues bien, vamos a explicar lo que pasa en algunas casas, como que, por ejemplo, algunas cosas cambiaban de sitio, apareciendo en el otro extremo de la vivienda, sin que nadie las desplace.

Aunque también, es MUY HABITUAL, que durante muchísimo tiempo, se pueda dejar oler la colonia de algún fallecido vuestr@, aún haciendo años que se haya marchado. 

Pero a veces, no son sólo los olores, las señales de que esos seres nos están visitando, sino que, también es normal, que éstos hagan desplazarse algún objeto que dejaron aquí en la Tierra (como algún sombrero o amuleto que soliesen utilizar, y que nosotr@s hemos mantenido como recuerdo suyo).

Estos movimientos, son signo de que éstas personas siguen con nosotr@s, y no son para nada una mal augurio, al contrario. 

En mi caso, puedo sentir la presencia y oir las voces de otros seres. Es algo con lo que he aprendido a convivir desde que era niña. Justo también, desde que entré en contacto con el mundo de los oráculos y el Tarot. 

Pero, voy a sincerarme con vosotr@s, y a reconoceros que, el ruido del bastón que utilizaba mi abuelo, es algo que, tras much@s años, nunca ha dejado de oirse en el lugar donde vivo. Era una costumbre que él tenía: llegar, y darle unos bastonazos al suelo, para que tod@s supiéramos que había llegado. En una parte, servía para suplir su falta de voz, y en otra, para que las personas que estábamos allí, supiéramos que había llegado.

Y os puedo asegurar, que a día de hoy, es algo que no deja de oirse por toda la casa, tal cuál se escuchaba entonces. 

Pero, continuando con las señales que pueden hacer darnos cuenta, de que en nuestra casa hay un espíritu, lo más normal por mi experiencia en la materia, es que, lo que más váis a notar, es la sensación de que no estáis solos. Váis a sentir que en casa hay algo más, pero que no podéis identificar. Y esto, en un principio, os podrá asustar un poco. Aunque, debéis manteneros tranquilos, porque la mayoría de los espíritus son benefactores, y no quieren hacernos daño. No todo son seres desencarnados.

Y según el tipo de energía que éste ente traiga,  vuestra sensación va a ser muy distinta. 

Así, voy a abordar más en concreto, cuáles son las señales de alerta, que os tienen que hacer saltar las alarmas, sobre que tenéis un espíritu en casa:                          Es verdad, que algunos, van a poder haceros sentir mal; es decir,  que traigan una mala sensación. Pero otros, lo que pueden traer es olor a flores; otros, sensación a frío u olor a podrido…  E incluso, ante la presencia de much@s de estos entes, algunas personas experimentan una inexplicable sensación de querer bostezar todo el tiempo, o sencillamente, se encuentran incómodos, bien durante el día,  o bien a la hora de dormir. Si tenéis cualquier duda a este respecto, no dudéis en contactarme, y lo analizaremos a través de una sesión privada (indicáis en el asunto: contacto espíritus).

Aunque, como os anunciaba antes, otra de las señales puede ser: que oigáis ruidos sin ningún fenómeno aparente que los cause, o que sintáis un dolor de cabeza inexplicable, sin aparente razón.

Por otro lado, los espíritus, al igual que cuando eran personas, siguen teniendo una personalidad en concreto. Así que, los hay: activos, tranquilos, histéricos, egocéntricos, pacíficos, alegres, agresivos… O que les gusta la familia, o bien, que no les gusta. 

¿Y si esa presencia os hace sentir incómod@s? Entonces, son varias las opciones que podréis tomar, según cuál sea vuestro caso en concreto. Esto va a depender mucho de la situación concreta que tengáis. A veces, negociando, otras, hay que hacer altares y llegar a un acuerdo con ell@s, tomando como base una conversación dirigida.

Es importante diferenciar, que es verdad, que hay espíritus atormentados y que no entienden por qué se encuentran allí. Pero a veces, con una conversación guiada con ellos, para explicarles dónde se encuentran y por qué, es suficiente. En otros casos, hay que empezar otros procesos. 

Pensad, que hay rituales para expulsar entidades o espíritus molestos, y a veces es necesario seguirlos. 

Tened en cuenta, asimismo, que hay muchos de estos espíritus, que desempeñan un papel de ángeles de la guarda en las vidas de las personas que me consultan acerca de estos temas, y que afirman que estan aquí para proteger a ciertos seres.

A veces, han podido ser hijos vuestr@s en otras vidas, o algún otro tipo de familiar, con el que mantuvísteis algún contacto estrecho. E incluso, aunque os mudéis de casa, si vuestro aprendizaje con ell@s no ha acabado, puede ser que también os acompañen al nuevo lugar al que os cambiéis, a no ser que esté anclado a esa vivienda, tal como os he explicado en otros apartados anteriores. 

Por último, también quería abordar aquí, una pequeña parte del asunto sobre los amuletos para proteger nuestro hogar de los espíritus. 

Pero este apartado es muy abierto y algo difuso, ya que, como hemos explicado antes, no todo lo que nos visite van a ser malos espíritus; y por eso, no siempre vamos a tener que estar pensando en ahuyentarlos.  

No obstante, tal como vimos en el apartado de la Ouija, cuando se trata de espíritus malignos, hay elementos como el azufre, que, colocado sobre los pies de nuestra cama, puede obrar verdaderos milagros a la hora de alejar a estos espíritus. 

Pero, como os decía, primero hay que valorar si de verdad se trata de un mal espíritu. Y visto esto, pueden existir otros métodos, como los espejos que podemos colocar ante las puertas de nuestra casa, u otros elementos, de los que trataremos en otro apartado. 

Espero que con esta publicación, podáis ir teniendo una idea más exacta, de lo que significa la presencia junto a nosotr@s, de los seres que ya no están en este mundo. 

La Magia roja y la hechicería ¿Con qué emociones o sensaciones te sientes identificad@? Secretos de bruj@
View Comments
  • Hola a todos!

    Mi nombre es Daria, tengo 23 años, quiero contaros unas observaciones interesantes de la vida.

    Yo era escéptica de todo lo mágico: conspiraciones, hechizos de amor, corrupción, etc…. Hasta el punto de que miraba a Harry Potter y me reía de estos bichos raros …

    Pero una vez una amiga empezó a discutir conmigo, y como nos enfadamos, realizó un pequeño rito, fue increíble pero funcionó, fue dirigido a mi cuerpo, ¿puede que ahora tenga un espíritu dentro?

    No podía dormir, constantemente esa mala sensación me hacía estar de pie.

    Al final, admití que las conspiraciones estaban funcionando, y ella desactivó este impacto energético.

    Así que tened cuidado y no neguéis lo que no aprendísteis en la práctica 😔

    ¡Buena suerte a todos!

    • Hola Daria, pues sí, es posible que por impactos energéticos de gran intensidad emocional, como éste que mencionas, a veces haya personas que faciliten que otras presencias pasen a formar parte de la vida de esas personas con las que se discute. Es algo que pasa mucho. Igual que también se transmite el mal de ojo sólo con una mala mirada, o igual que existen los poltergaists.

      Como tú dices, hay que tener cuidado con no creer en lo que no se conoce. Porque, aunque no veamos o no conozcamos algo, eso no significa que no esté o que no exista. Muchas veces, las cosas sólo se sienten, y por lo pronto, no se pueden probar o demostrar. Pero eso no significa que no estén ahí.