En esta publicación, os voy a hablar sobre los distintos oráculos que trato a la hora de elaborar vuestras lecturas de Tarot.
Me refiero en este caso, a los búzios, una de las artes adivinatorias de las religiones afrobrasileñas, pero que otras personas, en otras latitudes del mundo, también sabemos interpretar. Y por eso, quería compartirlo con vosotr@s en esta publicación.
Consiste en el lanzamiento de un conjunto de conchas (caracoles, búzios).
Así, una vez arrojados, debe analizarse la forma que los caracoles adoptan al caer. Aunque, os anticipo, que según lo que he venido observando a lo largo de estos años, éstos no ofrecen una lectura tan amplia como la que ofrecen las cartas del Tarot.
Además, como persona adentrada en el mundo de lo espiritual, os diré que, antes del inicio de la consulta a este Oráculo, primero se rezará la pertinente oración a los Orishas (que en resumen, son los espíritus esenciales en la religión yoruba de África occidental y en varias religiones derivadas de ella, de las que seguramente habréis oído hablar, como la santería cubana, dominicana y puertorriqueña o el candomblé brasileño).
Y mientras se hacen los lanzamientos, se habla con las divinidades y se les formula las preguntas que se deben.
Las divinidades tienen que ver con el modo en que los caracoles se esparcen tras su lanzamieto. Y así, se van obteniendo las respuestas que se precisan.
Las predicciones se realizan en base a una combinación de caracoles cerrados y abiertos, boca abajo y boca arriba, cuya simbología dá cuenta lo que la persona quiere consultar.
Así, sobre un paño blanco de algodón, colocamos alrededor, los collares coloreados de los orishas, para que los guías y los caracoles actúen.
De esta manera, podremos obtener el Odu, que es el resultado de la tirada. (El odu viene de la lengua iorubá y significa destino). Y es que, tenéis que saber, que cada uno de vosotr@s tiene un destino concreto, y es precisamente de éste, del que los distintos oráculos nos hablan.
Se trata en este caso, de un sistema, por lo general, de dieciséis caracoles, que desplegados en el pañuelo, darán como resultado un número que se asocia directamente a un Orixa.
De acuerdo al Orixa que haya respondido, será también la respuesta buscada.
Se trata de un instrumento místico, que es muy directo, y tiene una vibración muy especial, ya que uno tiene que identificarse con las historias de los Orishas.
Por otro lado, es verdad que, el orden en que se realiza la tirada, hace que asociemos el número de búzios abiertos con cada odu, cuyo nombre tiene variaciones en función, por ejemplo, del culto al que pertenece. Por eso, esta herramienta es tan difícil como desconcertante en muchas ocasiones.
El resultado de la tirada, puede obtenerse con 16 caracoles. Pero lo cierto es que, para hacer lecturas más amplias, debemos conocer 256 odu, además de otras formalidades, que para estas lecturas se precisan (pues deben haberse superado ciertos requisitos para dar inicio a las sesiones).
Es importante también conocer el sexo que tiene cada odu en el dínlógún (o lectura de caracoles o caracoles), pues eso nos permitirá ofrecerle a esa energía (la del odu), ofrendas que vuelvan a establecer el equilibrio a dicha energía.
Además, a modo de ejemplo, os comparto los significados de algunos de ellos:
.Femeninos:
1) Ofun (Donde nació la maldición)
2) Okánran
3) Oko
4) Ejilá Sebora (Fracasado por revoltoso)
5) Ologbón
6) Owanrin
7) Òsá (Su amigo es su peor enemigo)
8) Òdí (Los peces grandes se cogen en el mar con un poco de suerte)
. Masculinos:
1) Alafia
2) Onilè
3) Lyerosùn
4) Ògúndá (Discusión, tragedia por una cosa)
5) Obàrà (Un rey no dice mentiras)
6) Iká
7) Obégúndá
8) Òsé (Sangre que corre por las venas, usted está vivo)
Así de sorprendentes son las revelaciones de algunas de estas deleidades; he decidido compartirlas con vosotr@s, para que veáis lo interesantes que resultan.
Así, también os aclararé que, a los odu masculinos, se acostumbra a ofrecer elementos redondos o de tipo femenino.
Y a los femeninos, se les ofrecen elementos de tipo masculinos.
Aunque, también es verdad, que existen sistemas de lectura más sencillos, ¡con sólo 4 caracoles!
Como otros secretos para realizar las lecturas, debo deciros que, éstos deben ser lavados con mezclas de hierbas, colonia, sal…
Luego, se deben dejar al raso, una noche de luna llena, y por la mañana, se lavan con las hierbas, agua corriente y miel, antes de que el sol nazca.
A continuación, se colocan las guías de las que os he hablado antes, cada una con 96 cuentas.
Junto con los caracoles, por cierto, se unen elementos como los siguientes:
Otá: Piedra pequeña (representa la vida, porque las piedras nunca mueren, y su significado, siempre suele ser un SÍ).
Ayé: Caracol blanco largo pequeño (se utiliza para preguntar todo lo relacionado con matrimonios y enfermedades).
Ewé Ayó: Semilla de guacalote (puede representar a los hijos o a la enfermedad).
Erí-aguona: Cabeza de muñequita (representa lo que tiene que ver con nacimientos, con el pensamiento o con la mente).
Efún: Cascarilla
¿Verdad que son fascinates los significados que los mismos entrañan?
Y es muy recomendable, por cierto, por un tema de energías, que el vidente que interpreta los caracoles, esté descalzo.
Pero en todo caso, se debe pedir el permiso del juego al orixa que rige ese día de la semana.
El vidente debe hacer una oración para pedir la autorización del juego, saludando a todos los orishas, y llevando los caracoles con las manos cerradas, saludando primero a su lado izquierdo, que representa a los espíritus femeninos, de los que ya hemos hablado anteriormente.
Después, al lado derecho, los espíritus masculinos, entre otros.
Finalmente, se debe tener en cuenta el nombre y la fecha de nacimiento del consultante.
Y con estos y algunos requisitos más, se procede al uso de estos exóticos búzios africanos, que sin duda dan lugar a lecturas diferentes a las que se está acostumbrado con las lecturas del Tarot, pero que como ya os he dicho, no es el medio preferido para mi, pues siempre resulta más rica, una lectura de Tarot o mancias asimiladas.
Sed bienvenidos a esta Comumidad, y compartidla con tod@s aquellos a quienes interesen de sus secciones.